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El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido un fallo relacionado con las tarifas de entrega de libros. En su sentencia del 18 de diciembre de 2025, en el asunto C-366/24, se abordó la legalidad de una normativa francesa que establece tarifas mínimas para la entrega a domicilio de libros nuevos.

Contexto del litigio y origen de la controversia

La controversia se origina a partir de una Orden Ministerial emitida el 4 de abril de 2023, que obliga a los minoristas a cobrar un mínimo de tres euros por la entrega de pedidos que no alcancen los 35 euros. Esta medida permite la entrega gratuita solo para pedidos que superen dicho umbral. Amazon EU, con sede en Luxemburgo, impugnó esta normativa ante el Consejo de Estado francés, argumentando que infringe la Directiva sobre el comercio electrónico, la Directiva relativa a los servicios en el mercado interior y el principio de libre circulación de mercancías, tal como se establece en los artículos 34 y siguientes del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).

Finalidad cultural y exclusión de las Directivas

El Gobierno francés defendió la legalidad de la normativa, sosteniendo que su objetivo principal es la preservación de la diversidad editorial y cultural, un objetivo que está reconocido por el Derecho de la Unión. En este contexto, el Consejo de Estado planteó una cuestión prejudicial al TJUE para determinar si esta finalidad excluía la aplicación de las Directivas mencionadas y cuál sería el marco jurídico adecuado para su análisis.

El TJUE confirmó que cuando una medida nacional tiene como objetivo proteger o fomentar la diversidad cultural y lingüística, queda excluida del ámbito de aplicación tanto de la Directiva de servicios como de la Directiva sobre comercio electrónico. Esta exclusión se fundamenta en la intención expresa del legislador europeo de no restringir la capacidad de los Estados miembros para adoptar medidas que defiendan el pluralismo cultural y los medios de comunicación.

Aplicación del Derecho primario de la Unión

A pesar de esta exclusión, el TJUE enfatizó que la normativa nacional aún debe ser compatible con el Derecho primario de la Unión. En particular, se debe verificar su conformidad con las libertades fundamentales del mercado interior. El Tribunal concluyó que la medida debe ser evaluada exclusivamente a la luz de la libre circulación de mercancías, dado que afecta directamente al precio de venta de un bien, en este caso, el libro, y no a la prestación autónoma de un servicio.

Medida de efecto equivalente

El Tribunal recordó su jurisprudencia consolidada, que prohíbe las medidas nacionales que puedan obstaculizar, de manera directa o indirecta, real o potencialmente, el comercio intracomunitario. La imposición de tarifas mínimas de entrega no se considera simplemente una “modalidad de venta”, ya que impacta de manera específica en la venta a distancia y podría perjudicar más a los operadores establecidos en otros Estados miembros. Por lo tanto, el TJUE califica la normativa como una medida de efecto equivalente a una restricción cuantitativa, aunque aún no se ha pronunciado sobre su posible justificación.