Videoconferencias entre abogados e internos, el pionero convenio firmado entre el Decano Lara Peláez y el Director de Alhaurín, podría extenderse a otras prisiones

Videoconferencias entre abogados e internos, el pionero convenio firmado entre el Decano Lara Peláez y el Director de Alhaurín, podría extenderse a otras prisiones

La dirección del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y Francisco Javier Lara Peláez en nombre del Colegio de Abogados de Málaga, han firmado un convenio que supone un avance sin igual en la forma en la que los internos son representados ante la ley. A partir de la entrada en vigor de este nuevo protocolo experimental, ambas partes se podrán comunicar mediante videoconferencia, siempre y cuando se cumplan unas estrictas condiciones fijadas por las dos instituciones. Se trata de la primera prisión de España en suscribir un acuerdo de este tipo, que ha sido promovido por el órgano colegiado malagueño y que, si funciona correctamente, también se aplicará en Archidona y se hará extensible al resto de centros de Instituciones Penitenciarias.

El protocolo cuenta también con un segundo punto en el que se permite el uso de ordenadores portátiles en las entrevistas entre los abogados y sus clientes internos, que dispondrán de una pantalla duplicada dirigida hacia su lado del locutorio para poder ver lo mismo que el letrado. El objetivo es eliminar así la impresión de las decenas de folios que suelen ser necesarios para preparar los juicios y su transporte por parte de los letrados.

Francisco Javier Lara Peláez ha explicado que este protocolo experimental lleva gestándose desde 2014, y ha sido necesaria «mucha persistencia» para que se haga realidad. A su parecer, el convenio supone un «hito» para la abogacía en dos direcciones: primero, en favor de los internos y sus abogados, que tendrán mayores facilidades para trabajar y mayor flexibilidad para concertar reuniones sin depender de desplazamientos, haciéndolos más compatibles con el resto de la agenda. Por otro lado supone un «gran avance» en los objetivos ecológicos y de respeto al medio ambiente que promueve el Estado, ya que se podrá reducir prácticamente en su totalidad el uso de papel (algo que a escala nacional supone una cantidad a tener en cuenta).

Desde Instituciones Penitenciarias consideran que se trata de un protocolo «muy positivo», según explicaron fuentes de la administración a este periódico. «El convenio facilitará mucho el trabajo de los abogados». Aseguran que «en un tiempo razonable» se analizará el funcionamiento de las dos partes y se evaluará su implementación en el resto de centros, aunque consideran que no habrá «ningún problema» una vez se consigan ajustar las herramientas necesarias para que se puedan hacer las videoconferencias y dividir las pantallas en las salas de reuniones y se solventen los posibles problemas técnicos.

El acuerdo fue firmado por el director de la prisión de Alhaurín de la Torre, Andrés Enríquez, y por el decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara Peláez.

Cómo funciona

El protocolo experimental, que de momento solo es efectivo para los colegiados en Málaga, cuenta con un total de quince puntos en dos epígrafes, y en ellos se recoge a la perfección el funcionamiento de la tecnología necesaria para cumplir con los dos objetivos. En cuanto a las comunicaciones telemáticas, los internos utilizarán las salas de videoconferencia que ya existen en todas las prisiones de España y que hasta ahora se han utilizado únicamente para declarar en los juzgados a distancia por motivos de salud o seguridad. Por tanto, las entrevistas con los abogados únicamente se podrán celebrar por las tardes, en un horario concreto. Además, los letrados sólo podrán comunicarse con sus clientes a través de unos puestos específicos ubicados en la sede del Colegio o en una de sus nueve delegaciones, nunca desde un dispositivo propio.

En las videollamadas no podrán participar terceras personas –salvo que sea estrictamente necesario, como un intérprete–, ya que están sujetas al mismo reglamento que rige las entrevistas personales. Un funcionario vigilará la conexión y para que se cumplan las normas de establecidas en el convenio, que también deben ser veladas por el colegio (los abogados deben demostrar que no van a utilizar dispositivos que permitan la grabación o la llamada de otras personas durante las sesiones).

En cuanto a los ordenadores para las reuniones personales, actualmente se han habilitado cuatro terminales, todas ellas dispuestas por el Colegio. Se trata de computadoras sin acceso a Internet y modificadas para que no puedan tomar imágenes, capturar vídeo ni ser utilizadas más allá que como un portadocumentos digital. Cada letrado deberá llevar consigo su propia memoria portátil con la documentación que desee utilizar durante el encuentro. Antes de entrar en funcionamiento, los informáticos del centro revisarán los ordenadores para garantizar que se cumplen todas las medidas de seguridad. Los ‘pen drive’ también serán analizados por el personal del centro.

 

Fuente: Diario Sur